Cómo remitir a un niño a un psicólogo

Si su hijo tiene un problema de salud mental y tiene problemas de aprendizaje o de habilidades sociales, un psicólogo puede ser una buena opción. Los psicólogos están capacitados para evaluar a los niños por una variedad de problemas, desde problemas de aprendizaje hasta problemas emocionales. Un psicólogo también puede diagnosticar trastornos del espectro autista.

Derivaciones del médico de cabecera

Cuando un paciente es derivado a un psicólogo por su médico de cabecera, éste debe proporcionar una carta en la que se indique el motivo por el que deriva al paciente. Los formularios MHTP no son suficientes para remitir al paciente. Según Medicare Australia, la derivación debe identificar específicamente a un profesional sanitario. Los pacientes no tienen que ver al profesional que se nombra en la carta, y pueden elegir ver a otro profesional de la misma disciplina si lo prefieren.

Los médicos de cabecera suelen recurrir a conocidos personales y a las herramientas de sus sistemas de gestión de consultas (PMS) para conseguir derivaciones a psicólogos. También es importante recordar que la mayoría de la gente busca un psicólogo a través de Google, y la gran mayoría de los clics se generan desde la primera página de resultados de búsqueda. Esto significa que conseguir que su consulta aparezca en la primera página de Google es esencial para que su nombre y su consulta lleguen al público en general.

Si un paciente es derivado a un psicólogo a través de una derivación de Better Access, su derivación es válida para un determinado número de sesiones antes de requerir otra derivación del médico de cabecera. Estas sesiones pueden durar meses o incluso años, pero el psicólogo debe informar al remitente si el cliente deja de asistir a las sesiones.

Las derivaciones del médico de cabecera a los psicólogos son esenciales para la prestación de la atención de salud mental. Aunque estas decisiones pueden ser difíciles de tomar, los médicos de cabecera pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de los pacientes con problemas psicológicos. Investigaciones recientes demuestran que una gran proporción de los problemas de salud mental no se diagnostican. Sin embargo, el enfoque de los médicos de cabecera puede diferir del de los especialistas en salud mental.

Un médico de cabecera puede derivar a un paciente a un psicólogo o psiquiatra. Las derivaciones pueden hacerse para sesiones individuales o sesiones de grupo con otras personas que puedan compartir los mismos problemas. A veces, los miembros de la familia o la pareja pueden participar en el proceso. En Inglaterra, los profesionales de la salud mental tienen el derecho legal de derivar pacientes a sus servicios.

Las derivaciones de los médicos de cabecera a los psicólogos también pueden ser una forma válida de solicitar el reembolso de Medicare. Estos reembolsos están disponibles para los servicios prestados por psicólogos clínicos o proveedores de salud mental aliados en el marco del plan de tratamiento de salud mental de los médicos de cabecera. Es importante tener en cuenta que el paciente debe solicitar el reembolso antes de que se presten los servicios.

Además del Plan de Tratamiento de Salud Mental, un médico de cabecera puede derivar a un paciente a un profesional de salud mental aliado mediante una consulta de salud mental. El médico de cabecera puede derivar al paciente durante una consulta estándar o como resultado de un diagnóstico. El médico de cabecera puede revisar el plan con el paciente antes de realizar la derivación. A continuación, se añade una copia del plan al expediente del paciente.

Remisiones de los padres

Las remisiones de los padres a los psicólogos para los niños pueden ser un reto. Hay muchas barreras percibidas para la derivación, incluyendo las cuotas que los médicos de cabecera establecen para los servicios secundarios. Además, algunos servicios de salud mental pediátrica son prestados por proveedores privados, y la disponibilidad del seguro puede influir en las derivaciones. Afortunadamente, hay varias formas de conseguir una derivación para un niño o adolescente.

Su pediatra puede ayudar. Tendrá una lista de proveedores para derivaciones. También puede ponerse en contacto con el personal de la escuela. Puede hablar con ellos de las preocupaciones de su hijo para determinar si se trata de un problema de salud mental en la primera infancia. Algunos psicólogos están especializados en trabajar con niños con diversas discapacidades.

Una vez realizada la derivación, el proveedor de salud mental debe notificar a la familia la derivación. Debe pedir el consentimiento antes de compartir información privada. Esto reducirá la necesidad de hacer preguntas repetitivas durante el proceso de admisión. También permite que el personal del programa esté cerca de la familia para apoyarla. Sin embargo, es importante recordar que la confidencialidad es una parte crucial del proceso de derivación.

En algunos casos, los padres pueden solicitar una reunión informal con el personal de la escuela para discutir la derivación. Si no están de acuerdo con la evaluación, pueden hacer preguntas o llevar al asesor de su hijo a la reunión. En otras situaciones, los padres pueden preferir discutir métodos alternativos para ayudar al niño.

Derivaciones a psicólogos escolares

Las derivaciones a psicólogos escolares suelen basarse en la necesidad del alumno. En la mayoría de los casos, estas derivaciones se inician después de que un profesor tenga dudas sobre el progreso de un alumno en clase. El profesor puede comprobar los registros del alumno para ver si ha recibido ayuda anteriormente, hablar con el alumno y sus padres o sugerir diferentes apoyos al aprendizaje. A continuación, el equipo de apoyo al aprendizaje supervisa y adapta el progreso del alumno en clase.

Cuando un niño ha sido derivado a un psicólogo escolar, sus padres deben ser notificados. Si están en un colegio privado o concertado, los padres del niño pueden ponerse en contacto directamente con un psicólogo escolar. En caso de que un padre no tenga acceso a un psicólogo escolar, puede ponerse en contacto con el comité de educación especial de su edificio.

Los psicólogos escolares trabajan para ayudar a los niños a alcanzar su pleno potencial académico, social y emocional. Colaboran con los profesores, los padres y otros profesionales para crear entornos saludables y fortalecer las conexiones entre la escuela y el hogar. También llevan a cabo evaluaciones, investigaciones y redactan informes y evaluaciones para apoyar los IEP. Estos servicios proporcionan las herramientas necesarias para que padres y educadores trabajen juntos para ayudar a su hijo a tener éxito.

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