¿Qué es la depresión bipolar y cuáles son sus síntomas?
La depresión bipolar puede ser difícil de tratar y puede dificultar la vida cotidiana. Pero el tratamiento puede ayudar. Una buena atención médica, la medicación, la terapia de conversación y el apoyo de amigos y familiares pueden suponer una gran diferencia. Aunque no hay cura para el trastorno bipolar, el tratamiento puede ayudar a las personas a llevar una vida normal. Dependiendo de la gravedad y del tipo de tratamiento, una persona puede encontrar un régimen de tratamiento que le funcione. Aquellos que toman medicación para el trastorno deben asegurarse de cumplirla.
Afecta a los niveles de energía
La depresión bipolar afecta a los niveles de energía de diversas maneras. Mientras que los episodios de manía suelen traer consigo altos niveles de energía, la fatiga suele estar asociada a los episodios de depresión. Durante la manía, el cuerpo experimenta pensamientos rápidos y acelerados y tiene poca necesidad de dormir. Por el contrario, la depresión se caracteriza por un sentimiento de tristeza y poca energía. Cuando los dos estados de ánimo se superponen, una persona puede experimentar una fatiga extrema, sintiéndose tan agotada que no puede funcionar.
La fatiga es uno de los síntomas más debilitantes del trastorno bipolar, que afecta a la vida diaria y al bienestar. Los cambios en el estilo de vida, como una higiene del sueño y una dieta adecuadas, pueden ayudar a reducir la fatiga. Además, pueden ser necesarios cambios en la medicación. Es importante asegurarse de que el descanso es una prioridad absoluta para evitar un círculo vicioso de fatiga.
Cuando tome medicamentos para el trastorno bipolar, hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios, como la fatiga extrema. Su médico puede ayudarle a determinar si el efecto secundario es temporal o requiere un cambio de medicación. El ejercicio también es importante para los pacientes bipolares, pero asegúrese de no excederse. Demasiado ejercicio puede provocar cansancio. Pida a su médico consejos sobre el tipo de ejercicio que es adecuado para usted, y empiece poco a poco.
Otra forma de lidiar con la fatiga es tratar de comer más alimentos ricos en energía. Además, mantente hidratado. Se recomienda beber de dos a tres litros de agua al día para los adultos. Si esto no ayuda, considere la posibilidad de buscar ayuda profesional. Un retiro de salud mental, como The Dawn Wellness Centre and Rehab en Tailandia, puede ayudarle a superar estos retos.
Las personas con trastorno bipolar tienen cambios de humor extremos. Se sienten esperanzados y llenos de energía durante un periodo alto y tristes durante un periodo bajo. Cuando la manía es extrema, pueden perder el interés por las actividades que normalmente disfrutan. Este ciclo puede ser muy frustrante para una persona con trastorno bipolar. Incluso pueden acabar en situaciones peligrosas si no buscan ayuda para su enfermedad.
Puede ser hereditario
No es raro que las enfermedades mentales sean hereditarias. Algunas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno bipolar que otras. Aunque no se conocen las causas exactas de las diferentes enfermedades mentales, se cree que se transmiten a través de los genes. Si tienes un familiar con trastorno bipolar, tus posibilidades de desarrollar el trastorno serán hasta un 15 por ciento mayores.
El primer paso es mirar sus antecedentes familiares. Si tu madre o tu abuela han padecido un trastorno bipolar, puedes considerar la posibilidad de acudir a un psiquiatra. No se puede curar a un familiar con medicación, pero se le puede ayudar a sobrellevar la situación. Muchas personas han tenido un ser querido con depresión bipolar.
Es posible que los hijos de padres bipolares no hablen de sus sentimientos porque creen que eso hará que sus padres se preocupen más. Sin embargo, es importante asegurarse de que su hijo participe en actividades con otros niños y adultos para ayudarle a sentirse bien consigo mismo. Además, sea sincero con su ser querido sobre cómo se siente y si no está seguro de cómo afrontar su situación.
En un estudio reciente, los investigadores examinaron los árboles genealógicos y los antecedentes familiares de los pacientes con trastorno bipolar para determinar si había vínculos genéticos entre los parientes. Los autores del estudio encontraron una correlación entre los antecedentes familiares y el trastorno bipolar. El estudio también descubrió que el parentesco familiar estaba relacionado con un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
La causa exacta del trastorno bipolar sigue siendo desconocida, pero la genética parece desempeñar un papel en el trastorno. Los hijos de un progenitor con trastorno bipolar tienen entre un 15 y un 30% de posibilidades de heredar la enfermedad, mientras que los hijos de dos padres bipolares tienen entre un 50 y un 75% de posibilidades. La genética es un factor importante, pero hay otros factores implicados, como los ambientales.
Los investigadores han demostrado que existe un fuerte historial familiar de trastorno bipolar. Esto es especialmente cierto en el caso de los varones. La frecuencia del trastorno es de hasta el 50% en los familiares de primer grado, y la tasa del trastorno entre los hermanos es similar. Además, quienes padecen el trastorno tienen mayores tasas de hospitalización y mayores síntomas depresivos.
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