¿Qué hacer cuando un psicólogo se comporta de forma poco ética?

Cuando te encuentras con un psicólogo que se comporta de forma poco ética, puedes preguntarte cómo actuar. Los expertos en el campo de la ética dicen que es esencial ser consciente de lo que sabe y lo que no, de dónde obtiene la información y de quién la recibe. También se pueden tomar medidas para combatir el comportamiento poco ético a través de contratos sociales y formales.

Los expertos en ética dicen que los psicólogos deben ser conscientes de lo que saben, de lo que no saben y de las fuentes de información que han sido

Existe una lucha continua dentro de la profesión médica para reducir el estigma y la patologización de la homosexualidad. Según una encuesta, casi la mitad de los psicólogos dijeron que no revelarían el diagnóstico o el informe de las pruebas de un cliente. Además, casi la mitad dijo que nunca compartiría las notas de la historia clínica o los datos brutos de las pruebas.

Los psicólogos también deben ser conocedores de la tecnología y tener cuidado al intercambiar información confidencial por vía electrónica. También deben conocer sus obligaciones éticas y averiguar qué recursos están disponibles. Aunque muchos psicólogos pueden estar familiarizados con Internet, otros deben buscar ayuda para proteger los datos sensibles.

En general, los psicólogos están obligados a denunciar las sospechas de abuso de ancianos o niños. Sin embargo, las leyes estatales difieren. Para saber qué dice la ley, consulte con la junta de salud mental de su estado. Además, es importante que hable con su propio terapeuta sobre cualquier pregunta que pueda tener. Por último, los terapeutas deben ayudar a sus clientes a tomar decisiones saludables. También deben guiarlos para que tomen decisiones basadas en sus propios valores y principios.

Otra preocupación ética es la explotación financiera de los pacientes. Cuando un paciente es económicamente vulnerable o dependiente, puede ser poco ético tener una relación con el terapeuta. Es necesario investigar para determinar los mejores acuerdos financieros para los pacientes. Hasta los años 70, se investigaba poco sobre estas cuestiones.

Como psicólogo, es importante ser consciente de lo que se sabe, de lo que no se sabe y de la información que se ha recibido. También es importante ser consciente de las situaciones en las que puede tener acceso a información confidencial y escuchar nuevas ideas. Siempre que sea posible, hay que dar el debido crédito a quienes han proporcionado la información.

Crear contratos formales y sociales para combatir el comportamiento poco ético

Los psicólogos pueden correr el riesgo de incurrir en un comportamiento poco ético si trabajan con alguien que tiene una discapacidad mental. Este tipo de situación suele ser peligrosa para su reputación profesional y puede implicar violencia o represalias. Es importante que los psicólogos consideren el riesgo antes de intervenir. Pueden abogar por la intervención de la familia o del grupo, o incluso pueden llamar a las autoridades.

Los psicólogos deben evitar un comportamiento poco ético dando dignidad a sus clientes y pacientes. Deben discutir sus preocupaciones con los clientes y pacientes antes de terminar los servicios. También deben proporcionar asesoramiento adecuado antes de la terminación, sugerir proveedores de servicios alternativos y tomar medidas razonables para transferir la responsabilidad. También es importante establecer límites apropiados y recompensas para el comportamiento ético.

Los psicólogos deben establecer procesos adecuados de retroalimentación para sus estudiantes. También deben evaluar a sus supervisados para asegurarse de que cumplen los requisitos del programa. También deben llevar a cabo su investigación de acuerdo con las normas científicas reconocidas. También deberían considerar si su investigación tiene potencial para ser engañosa. Deben consultar los mecanismos apropiados de resolución ética para asegurar que la investigación es éticamente aceptable.

Los psicólogos también deben ser conscientes de sus propias limitaciones como profesionales. Por ejemplo, deben comprender sus propios fallos personales y evitar tomar medidas que puedan perjudicar a otros. Como resultado, pueden ser incapaces de evaluar cuándo una deficiencia en un colega psicólogo supone un riesgo para la profesión. Estos colegas pueden actuar de forma irracional, perturbar la práctica del psicólogo o hacer que la profesión sea insegura.

Intervenir a través de un colega

Un colega puede estar en posición de intervenir cuando un psicólogo está siendo poco ético. Es importante considerar la perspectiva de la otra persona antes de tomar cualquier medida. Algunas personas sobrestiman el potencial de confrontación o represalia, por lo que es importante expresar sus preocupaciones de manera educada. También hay que actuar con coherencia cuando se trata de casos similares. Si cree que el comportamiento es más grave, debe ponerse en contacto con el departamento de RRHH de la organización o con una línea telefónica de ética.

Cuando se trate de un colega que no sea ético o esté deteriorado, debe estar preparado para tomar medidas. Es importante seguir el código de ética y asegurarse de no violar la confidencialidad. En Estados Unidos, los psicólogos deben ejercer dentro de los límites de su profesión.

Las directrices éticas de la profesión exigen que los psicólogos actúen con responsabilidad, y a menudo es difícil actuar en estas situaciones. Los psicólogos tienen la obligación de ayudar a las personas y deben anteponer las necesidades de sus clientes. Cuando no actúan éticamente, pueden hacer más daño que bien.

Los límites éticos son complejos. Los psicólogos a menudo se involucran en múltiples relaciones, como asesorar a clientes y estudiantes. Además, pueden ser supervisores o pares supervisores. Estas relaciones también pueden involucrar a mentores, alumnos o colaboradores de investigación. Es importante tener en cuenta las relaciones múltiples y las dinámicas de poder, que pueden estar presentes en algunos casos.

Dilemas de cese

Los dilemas de cese pueden surgir cuando el comportamiento de un psicólogo no se ajusta a las directrices éticas de su profesión. Estos problemas pueden surgir debido a una serie de razones, incluyendo la falta de voluntad del cliente para cumplir con las recomendaciones del tratamiento o la incapacidad de progresar en el tratamiento. En estos casos, es crucial documentar cuidadosamente el proceso de terminación de una relación de tratamiento y obtener una segunda opinión antes de decidir ponerle fin.

En caso de que la conducta de un psicólogo se haya vuelto poco ética, debe poner fin al tratamiento del paciente. En algunos casos, el paciente puede sentirse amenazado o resentido por el hecho de que el psicólogo haya decidido continuar la relación de tratamiento. También pueden surgir dilemas de terminación si un psicólogo se siente obligado a seguir tratando a un paciente cuando es ineficaz o perjudicial. Además, un psicólogo poco ético puede prolongar una relación de tratamiento malsana y conflictiva.

Los dilemas de terminación también pueden surgir si la conducta del paciente hace imposible una resolución positiva. Por ejemplo, si el paciente se niega a pagar, es abusivo o no coopera, puede ser prudente terminar la terapia y seguir adelante. En estos casos, puede ser lo mejor para el paciente y el psicólogo interrumpir la terapia.

En otros casos, un psicólogo puede considerar que interrumpir un tratamiento es inaceptable por diversas razones. Por ejemplo, si el psicólogo no tiene la experiencia o los recursos para tratar a Jessica a nivel clínico, podría sentir que el paciente ha sido abandonado por el clínico, y esto reforzaría la impresión del cliente de que el psicólogo no tiene en cuenta sus mejores intereses. No obstante, el clínico debe tomar la decisión basándose en un razonamiento clínico sólido y en principios éticos.

La responsabilidad de un psicólogo de tratar a los pacientes y al público puede verse obstaculizada si un cliente ha sido violado. Este es un delito que viola los derechos humanos. En tal caso, el psicólogo debe aconsejar al cliente si el feto tiene algún derecho, y si es así, cómo equilibrar los derechos de la madre traumatizada con los derechos del feto.

Informar sobre un comportamiento poco ético

Cuando un colega tiene un comportamiento poco ético, es importante ser consciente de sus derechos y responsabilidades. Si el comportamiento es grave, puede denunciarlo al comité de ética o al consejo de licencias de la institución en la que trabaja. Sin embargo, es posible que no pueda denunciar el comportamiento si teme que afecte negativamente a su reputación. Además, si eres psicólogo, estás obligado por las leyes estatales sobre confidencialidad y puede que no quieras denunciar el comportamiento de un colega a menos que estés absolutamente seguro de que lo ha hecho.

La denuncia formal debe hacerse en un plazo razonable. Por lo general, este plazo es de dos años a partir de la fecha de la presunta conducta, aunque se amplía a 20 años si la conducta es cometida por un menor. Sin embargo, si el comportamiento implica un abuso sexual, no hay límite de tiempo. Además, el denunciante debe presentar la queja por escrito y debe ir acompañada de copias de los documentos pertinentes y de la historia cronológica de los hechos.

Normalmente, las quejas contra un psicólogo se dirigen a la Asociación Canadiense de Psicología. Estas quejas sólo son consideradas por la asociación si han sido debidamente fundamentadas. El Código de Ética Canadiense para Psicólogos señala que un miembro debe mantener los principios de profesionalidad, pensamiento ético y respeto mutuo. Si la conducta del psicólogo viola estos principios, sería una grave violación del Código de Ética para Psicólogos. Sin embargo, el proceso de denuncia no se limita a la Asociación; también está abierto a los individuos que deseen ser miembros.

La ley prohíbe la práctica de relaciones sexuales entre un psicoterapeuta y un paciente. Sin embargo, algunos estados no han aprobado leyes específicas que aborden esta cuestión. Por ejemplo, Alaska y Utah tienen leyes que prohíben las relaciones sexuales entre un psicoterapeuta y un paciente. Además, la ley exige a los médicos que informen de cualquier relación sexual con un proveedor anterior.

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