¿Se puede ir al psicólogo sin el consentimiento de los padres?
A menudo, la mejor manera de entender la pregunta “¿Se puede ir al psicólogo sin el consentimiento de los padres?” es considerar la diferencia entre un padre y un terapeuta. Aunque ambos tienen la misma función, los padres tienen una responsabilidad especial para garantizar el mejor desarrollo de sus hijos. Si un niño es evaluado por un psicólogo sin el consentimiento de los padres, el psicólogo debe sopesar los riesgos y los beneficios para el niño. También es importante que el psicólogo documente sus razones.
Padres
Normalmente, los menores necesitan el consentimiento de ambos padres para recibir terapia. Un psicólogo no puede realizar una psicoterapia a un menor sin su consentimiento. En tal caso, el psicólogo debe discutir las implicaciones del tratamiento con los padres y decidir si continúa prestando servicios. Esta decisión se toma en función del interés superior del menor.
Por lo general, los psicólogos están formados para mantener múltiples hipótesis sobre el contexto del niño. En consecuencia, su objetivo es ayudar al niño a desarrollarse emocionalmente. No deben adoptar la perspectiva de los padres. Sin embargo, deben sopesar cuidadosamente los riesgos y beneficios para el niño. Si consideran que el consentimiento del padre único es lo mejor para el niño, deben documentar su razonamiento.
Sin embargo, en algunos casos, un menor puede recibir terapia sin el consentimiento de sus padres. El requisito de edad para la terapia varía de un estado a otro. Por ejemplo, si eres menor de edad en una relación casada o en el ejército, no necesitas obtener el consentimiento de tus padres. No obstante, puedes buscar tratamiento a través de profesores u orientadores escolares de confianza.
Si eres un adolescente que busca ayuda para un problema de salud mental, debes saber cómo funciona esto. Muchos padres suelen apoyar la idea de que su hijo busque ayuda. Pero algunos padres pueden resistirse a la idea, temiendo el estigma asociado al diagnóstico o a la prescripción de medicamentos.
Una vez que hayas obtenido el permiso de tus padres, puedes empezar a identificar las características de un terapeuta que prefieras. Por ejemplo, es posible que quieras acudir a un psicólogo especializado en una determinada técnica o que trabaje en grupo. También hay algunos servicios en línea que pueden ayudarte a encontrar un psicólogo basado en tus preferencias.
Terapeutas
Sí. De acuerdo con la Ley de Consentimiento de Atención Médica de Ontario, los menores pueden recibir tratamiento de un psicólogo sin el consentimiento de los padres. La ley presume que una persona menor de edad entiende lo que está haciendo y puede tomar una decisión informada sobre el tratamiento. Sin embargo, los menores deben consultar siempre con sus padres antes de recibir terapia.
En general, los padres deben firmar un formulario de consentimiento médico y siempre deben asistir a la primera cita. Esto se debe a que los terapeutas no son adivinos y sólo pueden aprender mucho en la cita inicial. Los padres deben rellenar las lagunas que el psicólogo pueda desconocer. Sin embargo, si un padre no puede asistir, aún puede aportar información para ayudar a su hijo.
La capacidad de un menor para entender y consentir el proceso de tratamiento aumenta con la edad y el nivel de desarrollo. Además, el papel del menor en el proceso de tratamiento también aumenta. La edad de consentimiento también varía según la jurisdicción. Sin embargo, generalmente se considera un derecho legal que los menores reciban tratamiento.
Aunque la mayoría de los estados exigen que los padres estén presentes en la primera sesión de terapia, es posible que puedas conseguir un formulario que te permita asistir sin el consentimiento de tus padres. Si estás pasando por un divorcio, es conveniente que hables del acuerdo de custodia con tu ex cónyuge para saber qué requisitos tiene tu ex.
El consentimiento de los padres es esencial cuando se trata de menores. Aunque California permite que los menores den su consentimiento para el tratamiento a partir de los 12 años, sigue siendo importante consultar con sus padres y entender el tratamiento que recibirá. Si los padres discuten, es mejor no involucrar al terapeuta en la pelea. De lo contrario, puede dar lugar a que se presenten quejas ante la junta de licencias.
La obligación de los terapeutas de apoyar el desarrollo saludable del niño
Al ocuparse de la salud de los niños, los terapeutas tienen la obligación de defender los derechos del niño y salvaguardar su bienestar. Si existe una sospecha de abuso o negligencia infantil, el terapeuta puede tener la obligación legal de denunciar la situación. Dichas revelaciones pueden hacerse a las fuerzas del orden o a los servicios de protección infantil.
A menudo, los terapeutas son llamados a proporcionar información a un investigador forense. El terapeuta debe tener cuidado de no comprometer la investigación o de no contaminar la información de ninguna manera. Un terapeuta no puede llevar a cabo una investigación forense y proporcionar terapia al niño al mismo tiempo.
El derecho a la confidencialidad es otra cuestión importante cuando se trata de la salud de un niño. Los niños pueden no tener la capacidad de revelar información personal, incluida la orientación sexual. Además, no todos los padres quieren a sus hijos incondicionalmente y algunos pueden repudiarlos por su orientación sexual o su comportamiento. Por tanto, es arriesgado proporcionar información personal a un niño sin el consentimiento de los padres. Además, la revelación de información privada puede dejar al niño expuesto al acoso, al robo de identidad y a otras formas de abuso.
Los padres deben participar en el proceso de tratamiento. Esto significa firmar un formulario de consentimiento médico y asistir a la cita inicial de admisión. Aunque un terapeuta no puede leer la mente, sólo puede reunir una cantidad limitada de información en la primera sesión con un niño. Como padre, debe ser capaz de rellenar los espacios en blanco con el terapeuta de su hijo.
El papel de un terapeuta es ayudar a los niños a comunicar sus sentimientos. También puede enseñarles a desarrollar hábitos de pensamiento y comportamientos saludables. Pueden hablar con el niño a solas o en grupo con los padres o el cuidador. Un terapeuta también puede jugar con el niño para ayudarle a practicar nuevas habilidades.
Confidencialidad con los psicólogos
La confidencialidad es una parte importante del trabajo con un psicólogo. Como profesional, tiene el deber de proteger la información confidencial de su paciente. Como tal, los psicólogos deben seguir ciertas pautas cuando se trata de la confidencialidad. Por ejemplo, los psicólogos nunca deben discutir la información del cliente con nadie fuera de la práctica sin el consentimiento del cliente. Además, los psicólogos deben cumplir con todos los requisitos legales relativos a la confidencialidad de la información del paciente.
El primer paso para garantizar la confidencialidad es identificar a la persona que debe tener acceso a los registros de los pacientes. Esta persona debe conocer bien los derechos del paciente a acceder a sus registros. Además, la persona debe ser capaz de obtener el consentimiento del paciente antes de acceder a los registros.
Aunque la mayoría de los estados cuentan con algún tipo de política en materia de confidencialidad, en muchos de ellos todavía existe cierta ambigüedad. Por ejemplo, algunos estados pueden tener normas diferentes cuando se trata de ciertas profesiones. Mientras que algunos estados, como Colorado, tienen un requisito de divulgación obligatoria, otros tienen normas más laxas. En algunos estados, la ley no tiene requisitos específicos para los psicólogos.
La confidencialidad es una parte muy importante de la terapia. Muchos terapeutas no reconocen a sus clientes fuera de las sesiones. Aunque no es grosero, esta práctica está diseñada para proteger la privacidad del cliente y evitar la posibilidad de que se hagan inferencias de lo que el terapeuta sabe sobre el cliente. Sin embargo, si se viola la confidencialidad, el terapeuta podría enfrentarse a consecuencias negativas por parte de su junta directiva, así como a acciones legales.
Debe incluirse una política de privacidad en la documentación que se entrega a los clientes. También debe incluir las condiciones en las que se puede violar la confidencialidad. El cliente debe leer la documentación detenidamente y comentar cualquier duda o preocupación que pueda tener.
Razones para acudir a un psicólogo sin el consentimiento de los padres
A la hora de determinar si se deben utilizar o no los servicios psicológicos para un niño, un psicólogo tendrá en cuenta el interés superior del niño. Primero hablará de la situación con los padres del niño y considerará los posibles riesgos para el niño. Si no reciben el consentimiento, el psicólogo puede decidir no prestar los servicios. En estos casos, el psicólogo debe documentar los motivos de la decisión.
Los padres pueden oponerse a los servicios psicológicos por diversas razones. Una razón puede ser que no confíen en la profesión de la salud mental. Es un campo médico relativamente nuevo y la falta de claridad en el diagnóstico lleva a algunos padres a dudar de las credenciales de los psicólogos. También pueden considerar que los psicólogos y psiquiatras son demasiado liberales en sus opiniones sociales. Otros padres pueden pensar que la ayuda psicológica no es necesaria para su hijo y que ir al psicólogo es contraproducente para la salud de su hijo.
Hay una serie de excepciones a la regla general de que los menores necesitan el consentimiento de los padres. En California, los menores pueden dar su consentimiento para la terapia a los 12 años, pero en otros estados, el límite de edad para el consentimiento varía. En este caso, el cliente debe ser cognitiva y emocionalmente competente. Además, debe comprender el propósito de la terapia y ser capaz de tomar una decisión informada.
La mejor manera de abordar esta situación es ser educado y no ser sarcástico. No es apropiado acusar al psicólogo de un comportamiento poco ético o inculto. En su lugar, asuma que el psicólogo está tratando de ayudar y está dispuesto a discutir sus preocupaciones con usted. Si no tiene tiempo para hablar con el psicólogo o reunirse en persona, debería escribir un correo electrónico breve y educado. Si es posible, considere la posibilidad de ponerse en contacto con un abogado que pueda ayudarle a entender las leyes y reglamentos que rigen estas situaciones.
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